jueves, 21 de mayo de 2009

Recepcionista

Nuestro objetivo será concretar una salida ideal con una hermosa mujer que trabaja de recepcionista en el Banco Santander ubicado en el micro centro porteño. Ronda los 25 años y su nivel socioeconómico está dentro del rango C1 y C2. Estudia Relaciones Públicas en la facultad J. F. Kennedy y su ciudad de origen es Florencio Varela (Provincia de Buenos Aires).

Esta joven se esfuerza por generar una imagen ante los demás que poco tiene que ver con su realidad. Rara vez invita a sus amistades a su casa y prefiere las reuniones sociales en bares, boliches y restaurantes de moda, preferentemente ubicados en los barrios porteños de Palermo, Belgrano y Puerto Madero. Escucha música electrónica y solistas latinos pop.

Es una mujer que habitualmente no cuenta con demasiado tiempo debido a sus diversas actividades. Se preocupa por mantener su figura, concurriendo a un gimnasio top tres veces por semana (clases de gimnasia modeladora, aparatos y aerobox). Prioriza el mantenimiento de su bronceado “caribeño” durante todo el año a través de sesiones semanales de cama solar. Así mismo realiza tratamientos anticelulíticos y demás cuidados de belleza como peluquería, belleza de manos, pies y hasta permanente para pestañas. Se cuida en las comidas tratando de consumir alimentos bajos en grasas y bebidas sin azúcar (Light). Esta preocupación por su cuerpo iría en ascenso a medida que se acercaría el verano.

Aspira recibirse lo más rápido posible, de ahí la elección de la facultad. Según ella un título universitario abre puertas para la obtención de un aumento de sueldo y cierto reconocimiento laboral. No le interesa demasiado el verdadero aprendizaje de su disciplina.

La tildan de “hueca” no sólo por sus características exteriores: rubia, con lentes de contactos celestes y “súper maquillada”, sino además por su falta de conocimiento e interés en temas relacionados con la actualidad política, económica y social del país.

Si bien alquila un mono ambiente en Lomas de Zamora, su intención a futuro es poder alquilar ese ansiado departamento en “capital”. Priorizaría el consumo de primeras marcas, ya que asocia lo bueno a lo caro, identificando la ropa de marca como un sello de status.

A tono con las últimas tendencias, es amante de la comida Internacional. A pesar de que no le gusta demasiado el Sushi, habitualmente hace público su favoritismo por dicho plato.

Es soltera y está bastante descreída de los hombres luego de sucesivas decepciones sentimentales. Valora los caballeros románticos, protectores y con personalidad. Prefiere los altos, robustos, con físicos “marcados” y con ciertas tendencias metro-sexuales. Le otorga una gran importancia a la situación económica de su acompañante, ya que existe en ella la creencia de que “el hombre debe mantener a su mujer”.

Los primeros pasos:

La conquista comienza semanas antes con envío de rosas, cartas de amor, chocolates, mails románticos. Porque si ella supiera que su amado es un simple empleado administrativo no aceptaría de ningún modo salir con él.
El broche de oro es una carta de invitación en la cual se le explica toda la salida, sin aceptar un NO por respuesta.
De ahí en más, se viene la acción.

La carta:

“Mi vida:
Este sábado un auto pasará a buscarte por tu departamento y tendremos nuestra primer salida
íntima...
Comenzaremos con un paseo por la costa del río en San Isidro. Comeremos copos de nieve tomados de las manos, poniendo pegajosas nuestras bocas para volverlas más atractivas...
Luego el plato fuerte: una romántica cena en el restorante más cool del lugar…para culminar la noche basándonos bajo la luz de la luna…”.


Algo diferente

Tal como el target descripto construye una ficción partiendo de sus consumos, la cita consistirá en generar un ambiente que exteriorice el aspecto oculto en el interior de esta joven y así sorprenderla con una tarde extrema.

Todo comienza el sábado al mediodía cuando un New Beatle Cabriolet alquilado por nuestro conquistador pasa a buscar a la chica por la dirección acordada. La música dentro del auto es romántica, variando desde Ricky Martin hasta Peter Gabriel; para hacer más amena la hora de viaje que está por delante hasta llegar a las Islas del Delta en Tigre.

Los López, una familia dueña de un complejo habitacional y un restaurante con decoración rustica, ubicado en una de las islas del río Paraná, la reciben y acompañan amablemente hasta la mesa en la cual se encuentra el conquistador. Al mirarse ambos sintieron una corriente por el cuerpo, quizás haya sido la cercanía a la trifásica, nadie lo sabe.

Luego, se plantea una tarde de juegos acuáticos con motos de agua, esquí, paseo por el río en lancha, canotaje. Para ello nuestro conquistador contará con la indumentaria necesaria tanto para él como para su “presa”. No está bien visto mojar su remera blanca sin ropa interior debajo. Por lo menos no en la primer cita.

Se le propone a nuestro conquistador a invitar a la señorita que lo acompaña a pescar en el río un rico pez para cenar. Ambos acceden y logran obtener una buena pieza.

Luego de contemplar el hermoso reflejo que se genera en el río con la puesta del sol, la familia anfitriona del lugar invita a los jóvenes a sentarse para cenar.
Sobre la mejor mesa del restorante espera un delicioso pescado condimentado con especias exclusivas y acompañado con Wok de verduras y risotto. De tomar un rico vino blanco seleccionado especialmente de la bodega del lugar.

Luego de la cena se propone un partido de “generala” entre parejas. De esta manera se toca directamente al corazón de la joven, quien pareciera haber olvidado sus valores entre tanto Glamour.


Antes de la vuelta a casa un pequeño trago de caña artesanal para nuestra invitada motiva a que el viaje de regreso sea aún más interesante para el conquistador quien logra apoyar sus labios sobre los de su “secretaria”.

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